Es muy común sentir temor al limpiar la carrocería del auto cuando no lo tenemos empapado de agua y jabón, ya que inconscientemente asociamos esta acción a la cotidiana limpieza del auto. Pero, ¿Alguna vez has reflexionado sobre el daño que el agua y el jabón hacen a la pintura de tu coche?
Por si no lo notaste, por muchísimos años hemos estado lavando la carrocería del auto con el mismo descuido con el que se lava el piso de la casa: Primero le arrojamos agua, luego lo tallamos con detergente, después lo enjuagamos con más agua y finalmente lo secamos con un trapo.
Con esta forma básica de limpiar es de esperarse que los rayones en el auto sean lo más común cuando lo limpiamos de la forma tradicional, y una de las razones por las que periódicamente terminamos por llevarlo a un taller de pintura o detallado automotriz cuando comienzan a aparecer rayones o esa textura en forma de telaraña que resalta con el sol; esto se debe a varios factores:
El detergente. Uno de los principales enemigos de la pintura a nivel molecular es el uso de detergentes y jabonaduras que se ocupan regularmente para limpiar el auto no cuentan con un PH neutro, que evite la alteración química de la laca transparente que da brillo a la pintura. En ocasiones es tan abrasivo que si no enjuagamos perfectamente el auto nos dejará manchas permanentes al secarse, esto se debe a que prácticamente todos los detergentes contienen sales de sodio, que al secarse forman cristales altamente abrasivos, además el sarro que contiene el agua en muchos lugares ya es un problema en si. Obviamente en cualquier autolavado uno de lo factores que menos se cuida es ocupar productos especializados para ahorrar costos.
La espuma activa. Es una variante pintoresca del uso de detergentes adicionada con espesantes que la hacen aún más contaminante, bajo el supuesto de que hará el trabajo de remoción de suciedad sin apenas tallar. Lo cual es absolutamente falso, pues además de incrementar la cuota de electricidad por el uso de maquinaria es incluso más ineficiente que enjabonar, ya que tales espumas no realizan la acción mecánica necesaria para remover la suciedad.
La franela. Podríamos describirla como esa versátil lija que se renueva cada que la frotas en el auto, pues atrapa y esconde entre el entramado de sus fibras una gran cantidad de partículas de polvo y tierra invisibles a simple vista. Estas partículas abrasivas se sedimentan en la superficie de la pintura gracias a la ruptura de la tensión superficial que causa el agua jabonosa, lo que las hace entrar en contacto directamente con la lámina cada que le pasas la franela. La versión más agresiva de este método de limpieza son los túneles de lavado con rodillos textiles que acumulan el polvo y los agentes abrasivos almacenados vehículo tras vehículo que pueden dejar serios arañazos en la pintura, principalmente en la zona inferior del vehículo donde la tierra de las llantas contamina los rodillos causando daños en la pintura de la zona inferior del vehículo.
La esponja. Por si la franela no te impresionó lo suficiente debes saber que la esponja no es mejor, ya que en la superficie de contacto de ésta se almacenan rápidamente los mismos agentes abrasivos que en la franela y por si fuera poco al ocuparla ejercemos presión directa sobre la superficie al tallar la carrocería, lo que la convierte en la misma lija que la franela pero además con una superficie de soporte.
La hidrolavadora. ¿Para lavar tu auto lo tallarías con una espátula? Una hidrolavadora a presión es una herramienta que se utiliza con cierta precacución debido a que tiene la fuerza suficiente para cortar la piel y de la misma forma también puede desprender capas de protección en la superficie de la pintura de tu vehículo.
Ahora vamos con la otra cara de la moneda, ¿cómo se limpia de forma ecológica?
Waterless Lava Encera. Este producto fue concebido, desde el principio, para ser utilizado en la carrocería de automóviles, motocicletas, lanchas, helicópteros y hasta aviones, formulado específicamente para proteger la pintura gracias a ceras y emolientes naturales, aditivos para dar mantenimiento a recubrimientos cerámicos de alto brillo, así como un filtro solar que protege el color de los rayos UV y, a diferencia de los detergentes su PH es neutro. Esta tecnología no es nueva ya tiene más de 10 años de aplicación y las fórmulas actuales son cada vez más eficientes, haciendo de su aplicación algo tan sencillo como rociar la superficie y remover la suciedad con una microfibra, dejando el vehículo limpio y encerado en un solo paso. En el siguiente enlace encontrarás un video sobre el funcionamiento de este producto —> https://youtu.be/kXgZrB3QK_o
Microfibra. Para aplicar este tipo los agentes limpiadores ecológicos no se ocupan franelas, sino microfibras, esto es así porque su entramado en forma de microscópicos ganchos ayuda a retirar, de forma segura, la suciedad encapsulada en las partículas de cera que deja el Waterless Lava Encera y que sirven para proteger el vehículo de las partículas abrasivas y polvo que dan origen a las rayaduras.
Esta moderna forma de limpiar buena para el ambiente, también es mejor para tí pues se hace más rápidamente y, sobre todo, es lo mejor que puedes hacer para conservar el aspecto impecable de tu vehículo.
Puedes ver la aplicación de este tipo de productos en el siguiente video de YouTube —> https://youtu.be/xmHMT5abSLM
De hecho este sistema es tan novedoso y eficiente que ya se está comenzando a implementar de forma comercial en servicios de autolavado con excelentes resultados, obteniendo grandes ganancias y tiempos de servicio más rápidos que las modernas estaciones con túnel de autolavado, obviamente esto se logra de la mano de capacitación profesional para este tipo de servicios. si quieres saber más sobre la aplicación de este sistema de limpieza para un negocio te recomendamos leer el siguiente artículo: La importancia de la capacitación en los autolavados ecológicos.